Los planes de Mellie de nombrar a Jake como su nuevo jefe de gabinete impulsan Olivia a hacer lo que sea necesario para asegurarse de que eso no suceda. De vuelta en la casa de Papa Pope, Quinn se inquieta, preguntándose cuánto tiempo piensa Rowan mantenerles a ella y a Robin ocultos del mundo exterior. Mientras, en QPA, Abby, Huck y Charlie deciden que es hora de avanzar con nuevos clientes cuando su primer caso les lleva hasta una información muy interesante.